Números que marcan tu forma de vivir

Me gustan los números. Contar y calcular cosas me sale de forma natural. No puedo evitarlo. No lo intento, no os voy a engañar. Como muchas personas, también tengo mis números favoritos o números que me hacen especial gracia. No soy un obseso de ellos pero me gustan. Ya sean por sonoridad o por algún vínculo especial que he establecido con ellos.

Últimamente han ganado importancia otros números. La verdad es que siempre han estado ahí pero ahora he decidido que marquen para bien mi vida. Me encanta que así sea y lo disfruto. Sin presionarme ni obsesionarme con ellos pero saboreándolos. Mejor que os los presente.

Estos son los números que marcan mi vida y que te animo a que introduzcas en tu vida: 60, 3.600, 86.400, 2.592.000 y 31.536.000. Hay un detalle que no os había dicho. A estos números hay que ponerle una palabra que los acompaña y que los dota de sentido. Esa no es otra que segundos. Esa palabra los convierte en algo único y yo decido lo que hago con cada uno de ellos.

Tomarme durante el día 60 segundos para tomar aire me permite enfocar mi actividad para rendir y aprovechar el siguiente segundo al máximo. Pero esos segundos también los aprovecho para evaluar, buscar mejoras y ponerlas en práctica al llegar a 60.

Pensar en los 3.600 segundos que tiene una hora me aporta energía para aprovechar esa actividad desde el primero de ellos hasta el último.

Los 86.400 segundos que tengo cada mañana al levantarme con el día que para mí nace me llenan de sensaciones espectaculares para sacarle el máximo provecho que considere a cada día.

Los 2.592.000 segundos de un mes (de 30 días) me permiten organizarme de una forma atractiva para mi cerebro y que me hace ver más posibilidades de las que de otra forma he visto hasta ahora.

Por últimos los 31.536.000 segundos que tienen un año me ayudan a ver la multitud de opciones que existen y las que tengo opción de generar.

¿Pero por qué en segundos y no en horas o días? Fácil. La vida cambia en un segundo. Cuando tomas una decisión, el segundo posterior a ella es distinto en función de la decisión que tomas. Cuando la aplicas pasa lo mismo. Todo cambia en un momento, en un segundo.

Lo mejor de todo es que, si no te sirven estos, siguiendo con el razonamiento puedes crearte los tuyos totalmente personalizados. Puede que te sirvan los 4.500 de un entreno de baloncesto. O los 2.700 que utilizas cuando estudias al máximo. O los 1.800 de cuando sales a hacer running, lees en el sofá o quedas para tomar algo con algún amigo o amiga.

Eso es cosa tuya. Adopta estos, créate los tuyos. Lo que quieras. ¡Pero disfrútalos!

Daniel Barreña

Coach deportivo y educativo

@dbarresi5

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