Muchas veces hablando con distintas personas sale a relucir el compromiso. Sale de distintas formas pero lo que te vienen a decir es el poco compromiso de alguien con el resto o consigo mismo. En algún caso, menos de los que son realmente, alguno habla de su falta de compromiso consigo mismo. Pero como ya digo, este cuesta. Es más fácil hablar de otros.
De una forma o de otra, todos tenemos que tener claro que el compromiso es algo innegociable. ¿Pero que es el compromiso? Para empezar es una de esas nominalizaciones que nos encanta utilizar como si todo el mundo entendiera la palabra de la misma forma. Si hablas es serio con la gente sobre el tema, ves que por lo general se entiende como una obligación de algo. Pero como lo adquieres y como lo respetas… este ya es un tema más difícil en el que entenderse y llegar a acuerdos.
El compromiso es imprescindible para lograr lo que deseas. Sin él, si lo logras, es pura suerte y, si te pasa, te pasará en muy contadas ocasiones. Ya sea con otros, un grupo o equipo, o contigo mismo esa obligación que adquieres de algo, es básica para hacerlo realidad.
Eso de que algo sea obligado hoy día suena muy mal. ¿Cómo es esta obligación? O mejor dicho. ¿Cómo debería ser para generar el máximo compromiso y que de esta forma que las opciones de lograr lo que quieres fueran más?
Debe ser voluntaria. Tú has decidido que lo quieres y que lo vas a hacer. Si es algo forzado… no empezamos bien.
Debe ser enriquecedora. Tiene que aportarte algo y si es algo en grupo o equipo, debes sentir que al hacer la parte que te corresponde, recibes algo por el estilo o incluso más. Si no es una situación de win-win, el compromiso con la acción decae.
Debe ser congruente contigo. Es decir, que esté en línea con tu forma de pensar, sentir y actuar, tus valores, etc. Básicamente que esté en línea con lo que te define como persona.
Debe ser invisible. Vamos, que no debe parecerte una obligación. Es lo que pasa cuando estás haciendo algo que realmente te gusta, te llena, te apasiona. No notas que es una obligación y estás comprometido con ello plenamente.
¿Puede haber más aspectos a tener en cuenta? Seguro que sí. La cuestión no es esa. Lo importante es que estos, otros o estos y otros puntos los tengas en cuenta y los apliques a lo que hagas. Sin ellos, o sin los que tú quieras, no hay opción de que exista el compromiso. Es decir, que tengas éxito en algo. Sin ellos, no hay nada.
Daniel Barreña
Coach deportivo y educativo