Para ser mejor jugador tengo que mejorar muchas cosas. Mi bote con la izquierda no es tan bueno como con la derecha, el primer paso puedo hacerlo más explosivo y mejor técnicamente para que no me piten pasos, puedo pasar mejor sobre todo con una mano y el tiro, en casi todas las situaciones pero tras bote y en salidas de bloqueos lo puedo mejorar mucho.
Todo esto depende de mí. Hay más cosas a mejorar ya sean técnicas, tácticas, físicas o mentales. También hay otra que quiero perfeccionar para que aún aporten mucho más a mi juego y así poder disfrutar cada día más. Pero no practico un deporte individual. Juego a un deporte colectivo, un deporte de equipo.
Por más que yo mejore para poder disfrutar más, para pasarlo lo mejor posible y que todo esto se traduzca en que juegue a mi máximo nivel necesito de mi equipo. Ellos son los que están a mi lado, me animan cuando algo sale mal, me ayudan a ver lo que puedo mejorar y lo que ya hago bien, me exigen para que dé lo máximo que puedo dar, compiten conmigo para que los cinco que estén en pista lo den todo y todos salgamos ganando, los que me hacen reír, pensar,… ¡Me hacen sentir el baloncesto al 100%!
Así que, también tengo que mejorar y perfeccionar lo que puedo aportar para devolverles todo esto. Relacionarme mejor con todos, ser más empático, saber lo que cada uno necesita en cada momento, dejar espacio para que cada uno tome sus propias decisiones pero que sepa que estoy ahí apoyando,…
Hay muchas cosas a mejorar. Cada uno somos un mundo totalmente diferente pero compartimos muchas pero muchas cosas, muchos momentos, muchas experiencias increíbles que recordaremos. Siempre hay dos o tres momentos especiales a lo largo de la temporada, ¡o más!
Quiero y voy a mejorar individualmente. Quiero y voy a mejorar como compañero, como jugador. Sí, eso es lo que voy a hacer. Sin el equipo es imposible que cuando acabe la temporada la recuerde como algo excepcional. Y yo tengo que colaborar para que eso sea realidad, darlo todo por el equipo.
Daniel Barreña
Coach deportivo